"Me los suministraban en inyecciones y en seis meses engordé ocho kilos", asegura el ex jugador el equipo ruso, hoy en el Palmeiras. Dice que el dopaje está generalizado en Rusia.
Carvalho abandonó el fútbol ruso para jugar en el Internacional cuando sólo tenía 20 años: "Entonces estaba delgado, pero pasé seis años en Rusia y acabaron dándome anabolizantes. Yo no sabía, infelizmente, que los estaba tomando. Me los suministraban en inyecciones y en seis meses engordé ocho kilos".
Carvalho dice que en Rusia no existen controles antidopaje y el uso de anabolizantes es un procedimiento común en los equipos. En principio no cuestionó el tratamiento, pero sí lo hizo cuando supo cuáles era los efectos. "Cuando descubrí que las inyecciones iban directas al corazón y después de que me hubieran puesto seis o siete les dije que pararan. Les dije que no quería tomar nada más".
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