lunes, 23 de enero de 2012

España gana sufriendo.


Los ataques ganan partidos, las defensas ganan títulos. Valero Rivera tiene claro cuál es el camino que conduce a la gloria en este Europeo. Ante una de las mejores selecciones del planeta, el combinado español exhibió una solidez extraordinaria. Si la perfección defensiva existe, España está cerca de alcanzarla.

El 5-1 de la primera parte y el 6-0 de la segunda,liderado por un Viran Morros superlativo, permitieron a La Roja hacer la goma durante todo el encuentro. Los de Rivera empezaron dominando el marcador. Fue un espejismo. Croacia firmó un parcial de 7-0 ante el que la inmensa mayoría de equipos claudicaría. España salió reforzada.

Es el sino de un bloque que se crece ante la adversidad. Un equipo que perdía por dos y tres tantos y que no se vino abajo. Un grupo de amigos que cuando empató el choque en la segunda parte, merced a los robos de balón y la velocidad endiablada de Víctor Tomás, soberbio en ataque, supo que estaba señalado para el triunfo.

La fe es infinita. El equipo no se hundió pese a desperdiciar numerosas opciones para ponerse por delante en el marcador. Iker falló desde los siete metros, tras una buena racha, pero no pasó nada. Alberto Entrerríos no vio puerta y todos lo arroparon. Los mismos que se solaparon para frenar las acometidas de Kopljar, Strlek y Cupic, sedados en los últimos instantes por una defensa de ensueño.

Balones a Balic
Croacia llegaba a ese final de partido que juega diez veces y gana once. Su selección se encomendaba a Ivano Balic. España sufría dos exclusiones correlativas, pero no se inmutaba. El cerebro granítico de los españoles se encarnó en una finta eterna de Jorge Maqueda, cuyo cuerpo de acero perdía el equilibrio mientras el balón dormía en las mallas de un pletórico Alilovic, que se quedaba desairado. La mentalidad de Joan Cañellas hizo el resto con un tanto al borde del pasivo que sorteó al ejército croata. La victoria estaba asegurada.

Mientras unos se escondían en la categoría extra de un desdibujado Ivano Balic, los otros lo hacían a un muro de hormigón armado donde se estrellaban una y otra vez los dioses croatas. La defensa en el deporte representa la solidaridad, el compañerismo, la unión. En el caso de España significa algo más. Es la seña de identidad de un equipo en el que ningú

No hay comentarios:

Publicar un comentario