Sin preocupación.

Marcelo no está descartado para el partido del próximo sábado en Getafe, aunque lo más probable es que no fuerce y se quede fuera de la lista, después de someterse ayer a pruebas médicas que confirmaron su lesión en los aductores de la pierna derecha. El lateral jugó lesionado el último cuarto de hora frente al Zaragoza, con una contractura muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha.

Las pruebas han confirmado que la lesión es menos grave de lo que se pensaba en un principio. Pese a ello, sin Marcelo, lo más probable es que Mourinho tire de nuevo de Coentrao para el lateral izquierdo. No corren tiempos tan felices para el brasileño, que se quedó en el banquillo en el Camp Nou y que por primera vez desde que se inició la temporada ve peligrar su puesto. Coentrao vuelve a contar para el técnico en esa posición, descartada ya la prueba del luso como mediocentro.

Si Marcelo está casi descartado, Mou ya sabe que si quiere puede contar con Xabi Alonso (sobrecarga en el sartorio y psoas iliaco derecho). Su cambio el pasado domingo fue por precaución, aunque también supuso un aviso con vistas al futuro. El tolosarra no está para arriesgar después de jugar toda la Liga menos un encuentro. Y éste fue por sanción, ya que el entrenador cuenta con él siempre que esté en condiciones. Unas pequeñas molestias en la ingle bastaron para sacarle del campo y darle un merecido descanso. La mejor noticia para el mediocentro es que ya no habrá partidos entre semana hasta la vuelta de la Champions, por lo que dispondrá de toda la semana para dosificar y recuperar tras una primera parte del campeonato asfixiante para él.

El otro contratiempo para Mou es que tendrá que esperar para poder contar con Khedira y Di María. El alemán no tiene opciones aunque el argentino alberga alguna esperanza de entrar en la lista. La baja del alemán ha obligado a Mou a tirar siempre de Alonso, aunque ha coincidido también con el regreso de un jugador que estaba hace muy poco en el olvido, Esteban Granero.

El luso ha aprovechado la baja de Di María para probar más veces a la pareja formada por Kaká y Özil. El argentino tendrá ahora que ganarse el puesto.