domingo, 22 de enero de 2012

Un gran Sevilla no puede con un Betis valiente.


Betis y Sevilla demostraron que tenían muchas ganas de volver a verse las caras. Se han echado de menos y el derbi sevillano, de regreso tres años después, fue un ejemplo de quererse. Los sentimientos no se esconden y no lo hicieron ni verdiblancos ni rojiblancos, que quisieron más que nada en el mundo llevarse el derbi y decirle al vecino su nombre como presidente de la comunidad, pero el partido y la ciudad se quedaron sin dueño.
Las claves del partido:

-El color especial del derbi. No faltó de nada en el Villamarín. Hubo emoción, polémica y también fútbol. Betis y Sevilla supieron competir.
-Beñat marca el camino. Abrió el marcador con un golazo de falta y dirigió el ataque del Betis, que vivió de su brillante pierna derecha.

-El Sevilla más valiente. Hasta que se quedó con uno menos el equipo de Marcelino miró siempre el partido de cara. Mereció más con once, pero así es este deporte.

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