domingo, 29 de enero de 2012

No se puede fallar.


El esfuerzo no pasa en balde. Un Barcelona agotado y sin ideas padece astenia tras el último Clásico. En El Madrigal se dejó un jirón del título tras un empate sin goles. El Villarreal superó a los de Pep Guardiola en el lugar en el que suele triunfar: el centro del campo. El colegiado, José Antonio Teixeira, obvió un penalti de Sergio Busquets a Borja Valero. Diego López permitió la igualada con sus intervenciones.
Las claves del partido:

-Presión.- El Villarreal superó al Barcelona con una presión en el centro del campo que le resultó imposible de superar en ningun momento.

-Cansancio.- Al Barcelona se le vieron ideas como gastadas. El esfuerzo del partido de Copa ante el Real Madrid le pasó factura y fue incapaz incomodar al rival.

-Diego López.- El guardameta del Villarreal salvó el empate con dos intervenciones magníficas en el tramo final.

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